Consultor de empresa sobre temas de sostenibilidad medioambiental, apasionado de viajes y naturaleza, el yoga ha entrado en mi vida completando mi visión verde del mundo, y me ha permitido excavar hacia las capas más profundas de mi conciencia.
Durante una larga estancia en India me formé en Hatha Yoga (200h) en Pure Ganga Yoga School, una pequeña escuela tradicional en Vashist, pueblo en el corazón del Himalaya. Vuelto a Europa, seguí con la formación en La Shala (Barcelona), con Bilyana Iliykova y Maite Garbizu. Soy profesor certificado en Dharma Yoga Wheel (2019) y encuentro en las enseñanza de Sri Dharma Mittra la principal inspiración para mis clases.
Cuando me lastimé un hombro durante un entrenamiento intensivo en el gimnasio, el fisio me propuso unas sesiones compensativas de yoga: acostumbrado a deportes que requerían un elevado componente de fuerza, el escepticismo inicial fue total. Con el pasar del tiempo, los beneficios de la práctica del yoga, a todos los niveles, remplazaron mis dudas y me dieron las herramientas para apreciar conscientemente cada instante del nuevo camino que había empezado.
Ademas con el yoga, no solamente ha ido mejorando la calidad de mi vida, sino he estado también dando una interpretación a muchas de las preguntas existenciales a que todavía no me había contestado.
Como soy de naturaleza curioso, he disfrutado explorando diversos estilos, Shri Vivek, Ashtanga, Vinyasa y Iyengar, quedándome en la práctica y la enseñanza del Hatha Yoga.
Para mí el yoga es como un viaje continuo, sin fin, sin límite a su profundización: no importa el destino, sino ser receptivo para seguir mejorando durante el camino, cada día aprendiendo poco a poco a conocerme más.
Durante mis clases os acompañaré por el camino de las dudas, la pendiente de las frustraciones, y el valle de la aceptación hasta la llanura de la puesta en común, a la busca de un equilibrio físico, mental y espiritual. Aprenderemos juntos a escuchar el cuerpo y la mente, para reconocer patrones y dinámicas mentales innatas, con el objetivo de alejarnos de ellos gracias al desapego, y de encontrar mayor serenidad.
Empezaremos la practica con ejercicios de Pranayama (el cuidado de la respiración) que preparan a la vez el cuerpo y la mente a entrar en las posturas. Seguiremos con las Asanas (las posturas) que nos permitirán tomar conciencia de las calidades y de los límites del cuerpo físico, para trasladarlas a un nivel superior, en nuestro yo más profundo. Acabaremos con una relajación que nos conectará con la vibración que hemos generado durante la práctica.
El nivel es abierto, tanto para principiantes, como para practicantes regulares; propondré variaciones de cada asana par que cada uno pueda practicar en base a su experiencia personal.