Licenciada en geografía social y cultural, encontré mi verdadera pasión en la práctica de yoga, en la naturaleza y en viajar.
Durante siete años viví en el sudeste asiático y Australia, lugares donde tuve la oportunidad de desarrollar mi camino y mi amor por el yoga, el taoismo y la meditación.
Estudié y me gradué en Hatha-Vinyasa Yoga y reiki en Tailandia de la mano de Marina Frei. En Tailandia también descubrí la meditación Mindfulness y estuve realizando varios cursos de Vipassana según la tradición de S.N.Goenka.
Mi curiosidad por la Medicina Tradicional China y sobre todo por el Tao y su visión del hombre como parte de la naturaleza y del universo (microcosmos) me hizo empezar a estudiar bioenergética Taoísta y Universal Healing Tao con el maestro Mantak Chia.
En Australia tuve la oportunidad de formarme con diferentes maestros, estudiando mindfulness, taoismo, qi gong, yoga restaurativo y Yin Yoga: mi gran pasión. En el Yin yoga encontré lo que realmente buscaba como yoguini: conocerme interiormente y calmar mi mente usando las asanas para llegar al cuerpo / mente, en vez de usar el cuerpo / mente para llegar a las asanas.
Seguí estudiando y me empecé a centrar en el lado mas terapéutico y somático del yoga bajo las enseñanzas de mis maestras: Uma Spender, Mei Lai Swan, Kirsty Greene y Leonie Lockwood.
Me apasionaba tanto la práctica de Yin así que seguí profundizando mis estudios centrándome en el enfoque funcional enseñado por el fundador del Yin yoga: Paul Grilley y el Mindfulness y La medicina china con Sarah Powers y Jo Phee.
Me considero una eterna estudiante y disfruto aprendiendo tanto de mis alumnos como de mis maestros, a la vez que exploro y profundizo día a día en la filosofía del yoga, taoísmo y la medicina china.
Mis clases son aptas para todos los cuerpos y niveles, tanto si eres yogui con experiencia o acabas de empezar, como si eres atleta, o no practicas deporte, la práctica de Yin es medicina. Puede complementar tanto a tu práctica de yoga o deporte, como a tu estilo de vida ‘Yang’.
A mi me gusta decir que mis clases son como ceremonias, una especie de celebración de tí misma/o, de simplemente SER.
Las enseñanzas que transmito son un viaje a través del tao, el tantra, la meditación mindfulness y el qi gong.
Basándome en la teoría de los 5 elementos de la Medicina China y los movimientos de energía Yin y Yang creo secuencias en las que se entremezclan trabajo de respiración, Asanas, qi gong y mindfulness con el objetivo de armonizar el flujo de Chi / Prana en cuerpo y mente.
Te invito a nutrir el lado Yin, a encontrar el equilibrio a través del arte de lo Simple, el poder de la Quietud, el poder de la calma.
Qué es el Yin Yoga?
En los últimos años, Yin Yoga se ha convertido en uno de los estilos de yoga más populares. Quizás nuestro ritmo de vida “Yang” es tan agotador que todos necesitamos, naturalmente, cultivar calma, quietud y paz para encontrar el equilibrio en nuestras vidas.
El Yin Yoga es un estilo de yoga más lento con asanas pasivas que se mantienen por períodos de tiempo más largos (3-5min) permitiendo aplicar una suave tensión y compresión a nuestras capas más profundas de tejido conectivo (tendones, ligamentos, fascia y articulaciones).
Yin Yoga abre el sistema de meridianos del cuerpo (medicina tradicional china), lo que mejora el flujo energético y apoya el equilibrio físico y emocional.
La práctica enfatiza la quietud y el silencio, Yin Yoga prepara tanto el cuerpo como la mente para experiencias más profundas de meditación.
Beneficios del Yin Yoga
* Aumenta el rango de movimiento y la flexibilidad
* disminuye el estrés
* alarga los músculos y reduce las adherencias entre ellos * hidrata los tejidos y los músculos
* fortalece los ligamentos
* lubrica las articulaciones
* desintoxica
* reduce la degeneración de los tejidos
* normaliza la curvatura de la columna vertebral
* aumenta la movilidad de las articulaciones y reduce la osteoporosis
* ayuda a prevenir la fusión de las articulaciones
* calma el sistema nervioso
*aumenta el nivel de GABA (ayuda al cuerpo a responder al estrés)
* equilibra el prana (energía vital)
* calma la mente
* nos libera de tensión
* nos ofrece una practica más meditativa.